marzo 07, 2023
¿PLACA O SARRO?
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La diabetes es una enfermedad que supone una disfunción en el correcto funcionamiento del páncreas. Esta disfunción provoca que el páncreas deje de producir insulina y, como consecuencia, el nivel de glucosa en sangre sea más elevado.
Los enfermos de diabetes corren riesgo de contraer otras enfermedades derivadas de esta patología, que pueden afectar a otros aspectos de la salud y a diferentes órganos. Así, en este tipo de pacientes se aprecian más casos de enfermedades cardiacas, problemas renales y circulatorios.
La sequedad de la boca ocurre cuando no hay suficiente saliva y puede favorecer que se produzcan: dolor, úlceras, infecciones…
Por otra parte, la diabetes puede aumentar el nivel de glucosa en la saliva favoreciendo la formación de caries.
También favorecidas por la xerostomía
Es necesario recordar que el sistema inmunológico del paciente con diabetes se resiente con mayor frecuencia. Son más susceptibles a las infecciones bacterianas y tienen menor capacidad de combatir las bacterias que colonizan las encías.
Los estudios indican que las personas con diabetes corren hasta tres veces más riesgo de sufrir problemas de salud bucal como gingivitis (enfermedad de las encías en su etapa inicial) y periodontitis (enfermedad avanzada de las encías).
Por si fuera poco, se genera un círculo vicioso entre hiperglucemia y estas enfermedades. Las personas con diabetes no solo son más susceptibles a sufrir periodontitis, sino que esta a su vez, hace que el control de su glucemia sea más difícil Si su nivel de glucosa en la sangre no está bien controlado, tendrá mayor probabilidad de tener una enfermedad avanzada en las encías y perder más dientes que las personas sin diabetes. Como con todas las infecciones, una enfermedad avanzada en las encías puede ser un factor que causa el aumento de la glucosa y dificulta el control de la diabetes.