raton_perez_munozdental

EL RATONCITO PÉREZ

enero 14, 2019 - by Marta García - in Dientes de leche (Odontopediatría)

No hay comentarios

… un día Pepito escuchó un gran alboroto En el piso de arriba, ¡habían puesto una clínica dental! …

 “Pepito Pérez era un ratoncito de ciudad que vivía con su familia en un agujero en la pared en un edificio de la ciudad. Su casita no era muy grande, pero era muy cómoda, y no les faltaba la comida ya que por las noches él y su padre iban a coger harina y todo lo que encontraban para comer en la panadería que tenían justo debajo.

Un día Pepito escuchó un gran alboroto en el piso de arriba. Y como era un ratón curioso trepó por las cañerías hasta llegar a la primera planta. Allí descubrió un montón de aparatos, sillones, flores, cuadros…, parecía que alguien se iba a instalar en el edificio.

Al día siguiente Pepito volvió a subir a ver qué era todo aquello, y descubrió algo que le gustó muchísimo; En el piso de arriba, ¡habían puesto una clínica dental!

casa_raton

A partir de entonces, el ratoncito subía todos los días a mirar todo lo que hacía el doctor. El pequeño ratoncito miraba y apuntaba todo lo que podía en una pequeña libreta de cartón. Así aprendió mucho y por las noches practicaba con su familia lo que sabía. A su madre le limpió muy bien los dientes, a su hermanita le curó un dolor de muelas con un poquito de medicina… Y así fue como el ratoncito Pérez se fue haciendo famoso. Y… ¿cómo no iba a ser famoso, si era el único ratón dentista?

Venían ratones de todas partes para que los curara. Ratones de campo con una bolsita llena de comida para él, ratones de ciudad con sombrero y bastón, ratones pequeños, grandes, gordos, flacos… Todos querían que el ratoncito Pérez les arreglara los dientes.

Pero entonces empezaron a venir ratones ancianos con un problema más grande. No tenían dientes y querían comer turrón, nueces, y todo lo que no podían comer desde que eran jóvenes. El ratoncito Pérez pensó y pensó cómo podía ayudar a estos ratones que confiaban en él. Y, como casi siempre que tenía una duda, subió a la clínica dental a mirar. Allí vio como el doctor le ponía unos dientes estupendos a un anciano. ¡¡¡Esos dientes eran postizos!, pero….eran enormes y no le servían para ratones…..

Entonces, cuando ya se iba a ir a su casa sin encontrar la solución, apareció en la clínica un niño con su mamá. El niño quería que el doctor le quitara un diente de leche para que le saliera rápido el diente fuerte y grande.

El doctor se lo quitó y se lo dio de recuerdo. El ratoncito Pérez encontró la solución: ‘Iré a la casa de ese niño y le compraré el diente’, pensó. Esa noche, el ratoncito Pérez fue a la casa del niño y, cuando todos estaban dormidos, entró en su habitación. Encontró el diente de leche debajo de la almohada, así que lo cogió y, a cambio, le dejó al niño un regalito.

 

A la mañana siguiente, cuando el niño vio el regalo, se puso contentísimo. Contó a todos sus amigos lo que había pasado y desde entonces, todos los niños dejan sus dientes de leche debajo de la almohada por la noche. Y el ratoncito Pérez los recoge para hacer las dentaduras postizas de sus pacientes ratones ancianos y le deja a cambio un regalito.”

regalo_raton_perez

El origen del Ratoncito Pérez se debe a un cuento francés del siglo XVIII de la baronesa d’Aulnoy que se titula “La Bonne Petite Souris”; el buen ratoncito. Este cuento trata sobre un hada que se convierte en ratón para derrotar a un malvado rey ocultándose debajo de su almohada y royéndole los dientes.

Años más tarde, en España, Luis Coloma reescribió el cuento para consolar al futuro rey Alfonso XIII que entonces tenía 8 años y estaba triste porque se le había caído un diente.

En este cuento el pequeño ratoncito vivía dentro de una lata de galletas en una confitería cercana al Palacio Real de Madrid.

Comparte este artículo

Marta García

3 thoughts to “Erupción de dientes «de leche»”

Comments are closed.

×

Make an appointment and we’ll contact you.