Comidas de trabajo, cenas de familia, amigos visibles e invisibles, regalos, fiestas….

Sin duda la Navidad es tiempo de excesos, y tu boca no se libra de ellos, pero puedes seguir estos consejos para que tus dientes no se resientan…. demasiado.

¿ Tomamos un vinito?  Si, por supuesto. Científicos españoles han descubierto que los polifenoles presentes en el vino actúan contra las bacterias orales y  protegen las encías.

Es preferible el vino tinto, al blanco, al cava o al champán, por presentar más cantidad de polifenoles, (resveratrol) debido a su proceso de fermentación. Además tiene menos ácido carbónico, poco amigo del esmalte dental.

Acompaña el vino con queso, el mejor protector para los dientes por su alto contenido en caseina, calcio y fósforo. Equilibra el pH de nuestra boca, reconstruye el esmalte y estimula la producción de saliva. Escógelo duro para aumentar el tiempo de contacto con los dientes.

Otro estudio, en este caso nos habla del papel protector de las uvas e indica que consumir dos racimos de uvas al día durante dos semanas reduce el sangrado gingival en pacientes con periodontitis. En resumen, que son buenas para tus encías.

Y siguiendo con las uvas pasamos a las pasas. El ácido oleanólico, un fitoquímico presente en las uvas pasas ha demostrado reducir el crecimiento de bacterias patógenas orales.

¿Ocurre lo mismo con las demás frutas secas? Pues no, por lo visto no. Hay un prometedor estudio con las ciruelas pasas pero aún sin conclusiones.

Las frutas deshidratadas por su proceso de desecación, aumentan de forma natural su acidez y la concentración de azúcares aumenta por lo que dañan doblemente los dientes.

Buen truco para no seguir picoteando de la bandeja del turrón: Juguetea con una uva pasa dentro de la boca. Cuanto más tiempo mejor.

Si aún así te lanzas al turrón elige el duro. Con más proporción de almendra y menos azúcares  que el blando, que además se adhiere más a la superficie dental.

Y el chocolate, cuanto más negro mejor. Come chocolate sin remordimientos.

Los frutos secos en general, por su contenido en minerales como el magnesio y el calcio (almendras, avellanas, pistachos) son un picoteo estupendo para los dientes.

 En las laaargas sobremesas, mejor una infusión y de entre todas la mejor de té verde.

Si no quieres estimularte con la teína… roiboos. Rico en minerales y polifenoles es una alternativa estupenda.

Bebe agua. A estas alturas del festín los taninos del vino y el chocolate ya trabajan para decolorar tus dientes. Redúcelos con agua. 

Si no te puedes lavar los dientes mastica un chicle sin azúcar. Los mejores los que contienen xilitol de efecto anticaries y bacteriostatico.

Un último consejo, cuidado con las fracturas dentales. Por favor, usa las pinzas y los cascanueces. Parece broma pero te sorprendería saber la cantidad de dientes rotos que llegan a la consulta en enero por usarlos de lo que no son. 

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