La Virgen de los 500 dientes

Poco conocida es esta Santa en nuestro país a pesar de su singular historia. De ello da constancia el hecho de que tan solo 7 calles lleven su nombre en toda España (en dos de ellas además como Santa Polonia) y aún menos iglesias, lo que es aún más singular.

En Madrid, la calle Santa Polonia, en el barrio de las letras, debe su nombre a una talla de la Santa que un reputado doctor de la corte de Felipe II tenía en su puerta, quizás para que sus pacientes se encomendaran a ella antes de pasar a la consulta.

Aunque a título personal, la imagen no resulta muy tranquilizadora.

Apolonia fue una piadosa mujer virgen que decidió dedicar su vida a Dios. Vivió en Alejandría en el siglo III d.c. en plena persecución cristiana. En el intento de que renegara de su fe sus verdugos la torturaron cruelmente arrancando todos sus dientes. Pero no fue suficiente para su conversión por lo que decidieron quemarla viva.

Dicen que ella misma se lanzó a la hoguera gritando que intercedería ante Dios por quienes la invocaran cuando tuvieran dolores dentales para que lograran su alivio.

 Así que hasta mediados del siglo XIX que comienzan a usarse la anestesia y otros calmantes, encomendarse a esta santa era una de las pocas cosas que podían hacer sus devotos con dolor de muelas.

Este es el motivo por el que es la patrona de los odontólogos y no, como se podría pensar, su extraordinaria dentadura:) más de 500 piezas dentales de Santa Apolonia repartidas a modo de reliquia entre ermitas, iglesias y catedrales de todo el mundo.

(Diente de Santa Apolonia en la Catedral de Oporto)

Su cabeza, por cierto, dicen que se encuentra en el interior de un busto en la iglesia de Santa Maria de Trastevere en Roma .