octubre 24, 2022
¿CÓMO ESTÁ TU LENGUA?
La diabetes disminuye el riego de las encías. Esto unido a los altos niveles de glucosa abonan el terreno para el crecimiento bacteriano y por lo tanto la aparición de patologías en la boca como la caries o las enfermedades periodontales o periodontitis.
Estas bacterias de la boca pueden invadir otras partes del cuerpo, causando infección y dejando al paciente diabético aún más débil.
Las enfermedades periodontales, además, empeoran el control de la glucemia porque aumentan la resistencia a la insulina, volviendo a iniciarse el círculo vicioso.
Si no se trata, la periodontitis puede hacer que pierdas piezas dentales.
También está demostrado que en los enfermos de diabetes que tienen periodontitis aumenta el riesgo de complicaciones graves como ceguera o pérdida de visión, enfermedad cardiaca o de los vasos sanguíneos y alteraciones renales.
Los tratamientos periodontales, además de curar tus encías, reducen los niveles de hemoglobina glicosilada, el principal marcador de los niveles de glucosa en sangre, de 3 a 6 meses tras la intervención.
La diabetes disminuye el flujo salival, lo que puede causar boca seca y una mayor concentración de glucosa en la saliva, que favorece una infección por hongos llamada muguet o candidiasis oral.
Esta se presenta en forma de placas blanquecinas y dolorosas en la boca.
Tener una menor cantidad de saliva también incrementa el riesgo de caries.
La buena noticia es que, manteniendo un correcto control de tu diabetes, puedes mantener una buena salud bucodental.
SÍ SI….TIENES ALGUNO DE ESTOS SÍNTOMAS
Poliuria (orinas mucha cantidad)
Polidipsia (sientes una necesidad exagerada y urgente de beber)
Polifagia (tienes un excesivo deseo de comer)
Percibes cambios en tu visión.
Has perdido peso involuntariamente.
Tienes antecedentes familiares de diabetes.
Has tenido diabetes gestacional en alguno de tus embarazos.
Controla tu glucosa en sangre.
Cepíllate los dientes tres veces al día
Limpia también los espacios interdentales.
Acude al dentista para una revisión cada seis meses. Es importante vigilar posibles patologías y evitar su empeoramiento.
No olvides informarle si notas alguna molestia en las encías o en tus prótesis dentales.
Deja de fumar. Los diabéticos fumadores, de 45 años o más, tienen hasta 20 veces más riesgo de padecer periodontitis severa.
Controla tu alimentación y realiza ejercicio físico.
Nunca vayas en ayunas. Realiza tus ingestas de comida habituales.
Toma tu medicación con normalidad.
Apunta los nombres de todos los medicamentos que estás tomando, no solo los de la diabetes, para decírselo a tu dentista.