El coaching, en general, es un proceso a través del cual la persona identifica y vence sus
obstáculos, crea el entorno adecuado y adopta la actitud necesaria para conseguir el cambio
que desea.

La persona se convierte en el centro del tratamiento, y no las recomendaciones saludables,
consiguiendo centrarse en soluciones, SUS SOLUCIONES.

En concreto, en el Coaching sanitario, el paciente o coachee, debe convertirse en un guardián
de su propia salud, tras una decisión libre pero bien informada que le conduzca a pensar qué
quiere cambiar y, sobre todo, para qué.

La pega es que no existen muchos profesionales sanitarios detrás del coaching.
En las consultas profesionales lo que se hace se puede comparar con la
parte teórica de la autoescuela, mientras que el coaching se encargaría de
la práctica.

A pesar de que en España aún es algo novedoso, en otros países el coaching en salud está bien instaurado en sus sistemas sanitarios. Es el caso de países como EEUU,  Australia o Canadá, que ofrecen el apoyo del health-coach para implantar el tratamiento.

Avalado por esa experiencia, el coaching viene para quedarse así que nada mejor que contar
con profesionales cualificados y de fiar para que nos orienten.

Lo ideal es encontrar profesionales sanitarios formados en coaching que te
ayuden a obtener el carné para conducir tu nueva vida.