El herpes oral o labial

se manifiesta normalmente con la presencia de pequeñas ampollas (vesículas) bastante dolorosas, conocidas de manera coloquial como calenturas, morreras o pupas labiales.

Se produce por la infección del virus del herpes simple y afecta  sobre todo a los labios pero también, con menos frecuencia, a la zona de alrededor o el interior de la boca.

 Suelen desaparecer de manera espontánea al cabo de una o dos semanas. Sin embargo, continúa latente en el organismo y puede reproducirse la sintomatología en el futuro.

Cómo se contrae

Por contagio. Mediante el contacto con la saliva u otras secreciones de la persona que sufre la infección desde la aparición de las lesiones (vesículas) hasta la fase de costra y curación completa.

Compartiendo objetos que hayan estado en contacto con la lesión como máquinas o cuchillas de afeitar, toallas, platos, cubiertos…

Las fases del virus

• Infección: en esta fase pueden presentarse síntomas o no.
• Latencia: el virus está inactivo (latente) a la espera de manifestar sus síntomas.
• Reactivación: el virus se reactiva y produce las manifestaciones clínicas. Puede ocurrir de manera espontánea o haber un factor desencadenante como un pico de estrés, una bajada de defensas, un episodio de fiebre causado por una infección, cambios hormonales como la menstruación o la exposición prolongada al sol -tanto en verano como en invierno-. Algunas personas tienen mayor predisposición a sufrir la reactivación del virus.
• Picor, quemazón y/o dolor en la piel de los labios o cerca de la boca: lo que se conoce como pródromo.
• Erupción uno o dos días después, formándose unas pequeñas ampollas llenas de líquido que suelen presentar una zona más elevada, normalmente dolorosa. Es  lo que se conoce popularmente como pupa o calentura.
• Formación de una costra de color amarillo: al cabo de una semana, al secarse las vesículas. Esa costra acaba cayendo y la lesión adquiere un tono rosado.

En ocasiones, la erupción cutánea puede estar acompañada de fiebre, malestar general, cansancio o inflamación de los ganglios linfáticos locales, entre otros síntomas.

¿Cómo se trata el herpes labial?

Suele curarse de manera espontánea al cabo de una o dos semanas. El aciclovir tópico, tratamiento de elección, aunque no reduce el riesgo de que la infección vuelva a producirse, sí disminuye el dolor y puede ayudar a que la lesión dure menos si se administra tempranamente.

Para aliviar el dolor también se pueden utilizar analgésicos como el paracetamol. En todo caso, se ha de evitar tocarse o reventarse las ampollas, para evitar diseminar la infección.