dream-2924176_640

QUÉ PUEDO TOMAR PARA…. DORMIR

marzo 28, 2018 - by Marta García - in No sólo dientes, ¿qué hago si tengo….?

No hay comentarios

El insomnio se define como un trastorno subjetivo en el que  la duración o calidad del sueño, se percibe como insuficiente y esto afecta negativamente a las actividades cotidianas.

 

Se puede deber a dificultad para conciliar el sueño, aumento del número de despertares nocturnos,  despertar demasiado temprano o tener sensación de que el sueño no ha sido suficiente para recuperarse.

 

Es importante mantener unos buenos hábitos diarios e ir preparándose para dormir disminuyendo paulatinamente la actividad diaria:

 

  • 6 horas antes no tomar bebidas con cafeína ni con alcohol (el alcohol induce al sueño pero acorta su duración) ni realizar ejercicio físico.
  • Hacer una cena ligera al menos 2 horas antes de ir a dormir.
  • Evitar la nicotina durante la noche o cerca de la hora de acostarse.
  • No leer, comer ni ver la televisión en la cama.
  • Mantener unos horarios regulares de sueño, incluso el fin de semana.
  • Evitar quedarse dormido fuera de la cama.
  • Evitar las siestas diurnas de más de 30 minutos.

 

Cuando no puedas dormir, es mejor levantarse e iniciar una actividad tranquila que quedarse en la cama y regresar a la cama sólo cuando vuelva el sueño.

Repetir las veces necesarias.

Si el episodio se repite hay que tener en cuenta  la causa que lo provoca e intentar evitarla. Si no se puede controlar hay ayudas sin receta, muy eficaces y no adictivas.

 

PARA INDUCIR EL SUEÑO

 

ANTIHISTAMÍNICOS (los que anuncian por la tele de noche, cuando deberías estar durmiendo)

Inducen el sueño bastante rápido, alrededor de 30 minutos según la composición. Son bastante efectivos . Pueden provocar algún efecto adverso como sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento o somnolencia residual, pero de manera leve y transitoria siempre que se respete la posología.

 

MELATONINA

Es la sustancia que nuestro cerebro segrega en condiciones normales para regular nuestro ciclo sueño-vigilia. Comienza a segregarse al inicio de la oscuridad, alcanza un pico a la mitad del periodo de sueño (entre las 2 y las 4 de la madrugada) y después desciende progresivamente.

Su producción se reduce con la edad, sobre todo a partir de los 50 años.

Se ha comprobado que su eficacia no es tan buena pero no tiene ningún efecto adverso.

 

PLANTAS MEDICINALES (La opción clásica que sigue funcionando.)

 

  • VALERIANA: Es la tuya si te encuentras agitado y sometido a estrés. Te relajará y dormirás mejor. Mejora la concentración y el humor.
  • PASIFLORA: La más eficaz si tu problema es sufrir despertares por la noche.
  • AMAPOLA DE CALIFORNIA: Ayuda a conciliar el sueño y, por su acción sedante combate los dolores y calambres nocturnos. También alivia el picor causado por urticarias.
  • PAVOLINA: Además de ser tranquilizante contiene mucílagos que calman la tos nocturna.

 

 

A TENER EN CUENTA:

 

MAGNESIO

Sí, sí, no sólo sirve para los calambres. El magnesio regula el sistema nervioso. Muy útil para paliar los síntomas provocados por cansancio o estrés físico o mental.

MELISA

Si lo que no te permite dormir es tu sistema digestivo, ésta es tu planta. Además de facilitar el sueño alivia cólicos, flatulencias, pesadez….

 

Estas son algunas ideas. Consulta a tu médico o farmacéutico, ellos te pueden aconsejar según tus necesidades y circunstancias y…. ¡felices sueños!!!

 

Comparte este artículo

Marta García

×

Make an appointment and we’ll contact you.