marzo 07, 2023
¿PLACA O SARRO?
La salud de nuestras encías
La salud de nuestras encías, a pesar de ser un factor muy importante para nuestra salud general, observamos en el día a día, como muchas veces se deja en segundo plano en las consultas que nuestros pacientes nos plantean.
Así, es frecuente que acudan a nuestras clínicas, preocupados por reponer con un implante una pieza perdida o blanquear sus dientes para mejorar sus sonrisas, motivo que nos llena de satisfacción solucionar, pero es en estas consultas rutinarias donde muchas veces se produce el diagnóstico de una enfermedad periodontal, también conocida como periodontitis o piorrea.
La periodontitis, es una infección de las encías que daña el tejido blando y el hueso que rodea a las piezas dentales, produciendo una pérdida de soporte, que si no se trata provoca la movilidad progresiva de las piezas dentales, llegando a perder las mismas.
Cuando se diagnostica esta enfermedad, es importante por sus características, la máxima implicación tanto por parte del dentista, como del paciente:
–El dentista, creemos que tiene la obligación de proporcionar al paciente:
-El paciente, por su parte debe asumir su papel de protagonista en el tratamiento, comprometiéndose a:
Cuando un paciente acude a nuestras clínicas, por poner un ejemplo con una caries, normalmente nos solicita atención lo más inmediata posible para resolverlo y se muestra preocupado por ello, sin embargo, nos encontramos casos en los que le explicamos a un paciente la presencia de la enfermedad periodontal,y no lo ve como un problema tan importante, incluso cuando se le incide en el compromiso de higiene que debe tener si inicia el tratamiento, valora que la enfermedad tardará tiempo en producir la pérdida de las piezas y además no le duele, por lo que no lo considera urgente, o simplemente el cambio de sus hábitos de higiene le parece un esfuerzo no asumible.
La periodontitis, además de ser una enfermedad que cursa con la inflamación e infección de las encías por bacterias, lo que por sí mismo ya nos indica la necesidad de tratarla, cada vez existen más estudios que relacionan o investigan la posible relación que existe entre esa inflamación y colonización por bacterias que sufre el entorno de las piezas dentales, con otras patologías a nivel sistémico, como puede ser el caso de la diabetes, enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide o alteraciones en el embarazo.
Todo ello, nos debe hacer darnos cuenta a los profesionales de la necesidad, de emplear el tiempo necesario para que un paciente, que muchas veces acude a nuestra consulta por un problema que no tiene que ver con sus encías, reciba la información adecuada tanto de manera verbal, como por medios visuales (fotografías, modelos…) y escritos, cuando se le diagnostica la periodontitis o piorrea.
Ese tiempo y esfuerzo se verá sobradamente compensado, cuando veamos años después a ese paciente con su enfermedad tratada y disfrutando de la presencia en boca de sus piezas dentales.
Si enfocamos así esa primera consulta, creo que conseguiremos que nuestro paciente pueda tomar consciencia de que hablamos de una enfermedad importante y que se debe tratar cuanto antes, no solo para mejorar sus síntomas a nivel oral, si no por el bienestar y su salud en general.